La Joven de las tres Hermanas del Destino, con su rueca y un huso, es la encargada de hilar la hebra de cada mortal en el gran telar, dedicada a que cada hebra tenga un inicio acorde con unas bases fuertes, su trabajo es una parte del conjunto completo de la misión de estas tres Olvidadas, siendo su parte decidir sobre el nacimiento de cada mortal, ya sea si merece una vida o no, si un mortal es fértil o no e incluso si merece una hebra o no.
Los que conocen los secretos de las Moiras, desconfían de que realmente tengan tanto impacto en la vida de las personas, de que puedan influir en el destino de un mortal desde su nacimiento hasta su muerte, otros creen plenamente en su misión. La realidad nunca suele ser tan extrema, si bien no se puede medir del todo su influencia o poder, lo cierto es que desempeñan un papel natural e importante en la vida de cualquier mortal, tejiendo y tejiendo, el destino de cada criatura pasa por sus manos, encargándose de que la vida de cualquiera, su salud y temple, sea todo lo grande que pueda, o en consecuencia, haciendo que sea todo lo corto y lamentable que desee, La Joven dedica su existencia a su misión, es su neutralidad, igual que la de sus hermanas, la que la mantiene digna de un papel semejante, equilibrando el gran telar y tejiendo para siempre.
Siendo la última de las tres capaz de tejer, La Joven lleva su misión con la frialdad y la sinceridad que caracteriza a estas criaturas neutrales y ancestrales. Por culpa de los Oscuros, La Mediana desapareció dejando su misión de lado, desesperada, ha estado dispuesta a dejar su destino en manos de su Hermano, elegido por la La Mayor para continuar su misión.
El destino para la Joven, es cuanto menos, incierto.