Kurok es un astuto y anarquista oni piromante, un agente de alto rango dentro de las Manos del Estrago. Conocido por su maestría tanto en la infiltración como en la desmantelación de poderes, Kurok se especializa en espiar facciones, asumir identidades falsas y orquestar el desorden para debilitar el poder estructurado. Su magia de fuego es tanto un arma como su habilidad para manipular, prefiriendo dejar que otros se destrocen entre sí antes de intervenir para terminar el trabajo.
Aunque los detalles de su pasado son escasos, su acto infame más reciente fue el asesinato de Vyrnax, la cría de dragón de zafiro. Intentó reclamar el Trueno de Sardior, intuyendo que era la clave que escondía el Harmonium para controlar el destino de Sardior, pero la gema lo rechazó. Incapaz de manejar su resonancia, la introdujo de contrabando en Sigil, asegurándose de que las facciones se disputaran por ella en lugar de que cayera bajo el control de una sola entidad.
Kurok es un fantasma en el inframundo político de Sigil, nunca permanece en un lugar demasiado tiempo, siempre observa, espera y pone sus piezas en movimiento. Aunque ha perdido la posesión de la gema de zafiro, sus planes están lejos de terminar, y su influencia perdura tras la subasta de la Rueda de la Fortuna.