La Rueda de la Fortuna es uno de los casinos más famosos de Sigil, un lugar donde las fortunas se hacen, se malgastan o se roban en un abrir y cerrar de ojos. Situado en el Distrito de la Dama, atrae a jugadores, personas poderosas y miembros de alto rango de las facciones en busca de entretenimiento o de un lugar discreto para reunirse. El establecimiento es conocido por su elaborada decoración, sus salas de juego privadas de platino y su famosa sala de subastas, donde artefactos raros y peligrosos cambian de manos con frecuencia.
El casino es propiedad de Shemeshka la Saqueadora, una arcanaloth proveedora de información cuya influencia se extiende mucho más allá de las mesas de juego. Aunque los juegos en sí son legítimos, en su mayoría, cualquiera que pase suficiente tiempo en la Rueda sabe que la verdadera moneda que se negocia no es el oro, sino los secretos y los favores. El personal, desde los encantadores botones hasta los silenciosos guardias mezzoloth, sirven a la voluntad de Shemeshka, y los grandes apostadores que frecuentan el establecimiento saben que ganar a lo grande a menudo tiene un precio.
Durante la gala del Día del Factol, la Rueda organizó una subasta de apuestas altas en la que se puso a la venta el Trueno de Sardior, una legendaria piedra preciosa de zafiro atormentada por el espíritu de Vyrnax. Aunque la verdadera naturaleza de la gema era conocida por pocos, su presencia encendió una peligrosa lucha de poder entre las facciones de Sigil, lo que llevó a maniobras políticas, traiciones y un eventual robo que causó ondas en el hampa de la ciudad. La Rueda de la Fortuna sigue siendo terreno neutral, pero después de los acontecimientos de la subasta, pocos dudan de que Shemeshka saliera ganando, como siempre hace.