Thelekarna es una erinia caída en una forma de locura poco común incluso entre los diablos. Antaño una capitana al servicio directo de Mammón, fue destinada a vigilar el Tesoro Inefable, donde siglos de exposición a emociones humanas destiladas terminaron erosionando su mente infernal. Ahora, afirma ser una “druida infernal”, protectora de la vida enfermiza y deformada que crece entre los pantanos. Sus poderes diabólicos se han mezclado con un extraño misticismo, y la rodean bestias retorcidas que obedecen sus caprichos. Pocos se atreven a tratar con ella, y aún menos a llamarla por lo que fue.