Otro tipo de diablo dedicado a la tortura, los excruciarcas, o diablos del dolor, también son guerreros y mercenarios competentes. Debido a su reputación de torturadores de diablos, a menudo son despreciados por otros baatezu, a veces incluso golpeados o asesinados, y por ello suelen viajar en números. Su crueldad es conocida en los Nueve Infiernos, y su jolgorio por el dolor les da nombre. Otro rasgo que define a los diablos del dolor es su codicia: no sirven a ningún amo en particular, su lealtad debe comprarse.
Los Excruciarcas parecen casi humanoides en tamaño y forma. Su piel suele ser de tonos pálidos de blanco o rojo, y no les crece pelo en ninguna parte del cuerpo. Para ocultar su identidad y dotarse de algún tipo de protección, casi todos los diablos del dolor llevan máscaras hechas de diversos tipos de cuero, a menudo adornadas con pinchos, cuernos o crestas.
Cuando un excruciarca entra en combate, muestra sus capacidades únicas para infligir dolor a sus adversarios. Los Excruciarcas prosperan incluso con su propio dolor y casi siempre luchan hasta la muerte.