Una nueva amenaza se cernía sobre Rulid: las animales de los frondosos bosques que lo rodean se mostraban inquietas, llegando incluso a atacar a los leñadores que diariamente acuden allí a talar la famosa madera de la zona, aunque no se atrevían a entrar en el pueblo... hasta cierto día fatídico en el que unas bestias de tamaño descomunal cargaron hacía la aldea, persiguiendo a un pobre leñador enano. Clayr/Quelenna, Volk, Warren, Gully, Shallote y Diero lograron repelerlas, ayudado por la sorpresiva aparición de una Guardián mediana, Cassandra.
Esta capitán del ejercito de la Iglesia de la Trinidad , amiga cercana de Olana, arrojó algo de luz sobre lo que estaba pasando. Cuando una Zona Oscura lleva el tiempo suficiente, los animales cercanos comienzan a mostrarse agresivos, llegando incluso a aumentar su tamaño y ferocidad de una forma muy evidente. Con el tiempo, incluso puede llegar a aparecer una bestia mítica, uno de los poderosos animales que poblaban Rath antes de la Guerra de los Dragones. Un poderoso aullido durante la reunión confirmó esto, emitido desde lo más profundo del bosque por el Odogaron, La Bestia de las Garras Despiadadas.
Pero esa no fue la única mala noticia que trajo Cassandra: vino a Rulid para avisar a su amiga de que su mismísima hermana, Alana Amblecrown, se dirigía hacia allí con la intención de invocar el Rito de Anulamiento. Este temido ritual es la forma que tiene la Iglesia de la Trinidad de cerrar las Zonas Oscuras, algo que significará el fin de Rulid y el sacrificio de parte de sus habitantes. Tras ese periodo de tranquilidad, nuestros héroes se enfrentaban a dos nuevos problemas.
Decidiendo que acabar con el Odogaron era necesario si querían tener alguna oportunidad de convencer a la Juez Amblecrown de no realizar el rito, el grupo salió junto con Diero para cazar a la bestia. Durante el viaje, el cazador les contó sus sospechas sobre Unknown y su implicación en los sucesos de Rulid, así como su convencimiento de que la siniestra jefa criminal estaba en realidad oculta en el pueblo. El combate contra la Bestia de las Garras Despiadadas fue intenso, pero el grupo finalmente logró acabar con el monstruo, si bien Diero salió gravemente herido de la refriega.
En los días posteriores, la investigación sobre La Doctora y su plan dió sus frutos: Cora, en apariencia una simple tendera, resultó ser una espía de El Ataud Sonriente. La mediana logró escapar, pero el mismísimo Vassago acabó siuendo capturado mientras cubría la huida de su compañera. Con el criminal en la cárcel, nuestros héroes comenzaron a trazar un plan ante la llegada de la juez Amblecrown, cuando una visitante apareció ante Volk: Imelda, una druída aprendiz de su hermana, que le dijo que Nessana venía de camino a Rulid... con una forma de cerrar las Zonas Oscuras.