Esta
pareja de ríos discurre de norte a sur, sirviendo de frontera
natural al antiguo reino de los araina. Ambos son ríos anchos y
tranquilos, perfectos para la navegación, pero cuentan con grandes
cascadas y zonas de rápidos al norte del bosque, impidiendo el
acceso a Arania por barco desde fuera de sus fronteras.