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Ciudad grande: 20 134 (99 % arainas, 1 % otros)
Límite de dinero: 30 000 mo
Guardias: 300 guardias y soldados aprox.
Autoridad: La reina regente Sallanon de Arania, Logia de los Preservadores, Masstalen
Religiones mayoritarias: Agnosticismo, Cultos de La Guardiana y Adoradores de Arastu

La majestuosa ciudad de Telaraña no tiene nada que envidiar a las grandes urbes élficas del Mar Oculta o a Vindusan, la joya del desierto. Levantada mediante magia por los pupilos de Sathnamil, el núcleo urbano de la ciudad aún tiene estructuras de aquella época, enormes construcciones de piedra que se levantan sobre el suelo y se enroscan en los gruesos árboles de la ciudad.

La zona antigua es donde se sitúan los edificios gubernamentales, como el palacio real y el senado de los legados, así como el cuartel de la guardia de Telaraña y algunos de los comercios más reputados y lujosos. Los robustos edificios de piedra están construidos alrededor de los troncos de los árboles y se han levantado grandes avenidas de piedra levantadas sobre arcos uniendo los edificios entre sí. A los lados de estas anchas aceras se colocan puestos y pequeños negocios, siempre buscando clientes que se muevan entre edificios.

Las zonas más periféricas de la ciudad, construidas tras la marcha de los Peregrinos por artesanos arainas, han mantenido la estética gris de la parte antigua, empleando una mezcla de telaraña y argamasa que con el paso del tiempo se vuelve resistente como la piedra más recia. Aun así, estas partes de la ciudad son claramente diferenciables, pues los puentes que unen los edificios son más estrechos y numerosos, formando una maraña de caminos de distintas anchuras que se unen unos con otros a decenas de pies de altura. Las viviendas se apilan unas sobre otras en los troncos, acogiendo en su interior a familias que trepan por la fachada para alcanzar su hogar.

La ley en la capital del reino es defendida por la guardia de Telaraña, una nutrida guarnición de soldados que patrullan por las principales avenidas y mantienen el orden. Aunque son pocos los crímenes que tienen lugar aquí, la presencia de la guardia es constante y tiende a sorprender a los pocos visitantes que pueden acceder a la ciudad.

El distrito más occidental de la ciudad está dedicado a la industria y la artesanía, con cientos de pequeños negocios y sencillos talleres donde se trabaja la seda, el cuero y el marfil, entre otros. Para el pueblo araina, la familia y el negocio están fuertemente entrelazados, pues la mayoría de los empleos se heredan de padres a hijos y familias al completo trabajan en conjunto en el negocio familiar. Tras completar la educación con los Preceptores de la ciudad, una orden de eruditos y profesores de avanzada edad que enseñan a las nuevas generaciones, los jóvenes arainas se incorporan al puesto de trabajo familiar para aprender el oficio.

La alquimia es una de las artes que más han dominado los arainas, tan reputados por ello como por el manejo de la seda. El conocimiento sobre venenos es muy apreciado entre los cazadores arainas y los alquimistas de la ciudad poseen recetas y fórmulas que se han mantenido en secreto durante miles de años. Este conocimiento reposa en la Bliblioteca de Maalen el Sabio, sede y principal laboratorio del gremio de alquimistas de Telaraña. Letales venenos, fabulosos ungüentos y explosivas mezclas de polvos son llevados a la frontera oriental del reino para ser vendidas a los mercaderes de la ruta de Azur, que pagan desorbitadas cantidades de oro por estos preciados productos.


Palacio real

Telaraña

Levantado en el centro de Telaraña, el palacio es una estructura sencilla pero ricamente decorada. Sus cámaras están cubiertas de telares y mosaicos que muestran la historia del reino. En su interior vive la familia real y un pequeño grupo de mayordomos y ayudantes que los sirven en el día a día.

Sede de la Logia de los Preservadores

Telaraña

Este llamativo edificio de planta cuadrada se encuentra junto al palacio real y es el único de la zona antigua cuyos cimientos se hunden en el suelo. Esto se debe a que está levantado sobre la entrada al Palacio de Sathnamil, ocultándola bajo un edificio de cuatro pisos siempre vigilado por la guardia.

Gran Colegio de Preceptores

Telaraña

Situado a las afueras de Telaraña se encuentra este gran complejo compuesto por varios edificios unidos por puentes y plataformas. En su interior, cientos de jóvenes arainas reciben clases de los más prestigiosos profesores del reino.

El Jabalí y la Garza

Telaraña

La tasca más prestigiosa de la ciudad sirve exquisitos licores y grasienta comida a cualquiera que tenga unas monedas para pagarla. Siempre a rebosar de gente, sus parroquianos conocen cualquier rumor que recorra la ciudad. En las calles se dice que por lo menos un tercio de ellos son agentes de Masstalen que dan aviso de todo lo que se dice entre licores.