Nombrado rey de los elfos de Indever poco después de la fundación de la ciudad, Radaeril era en tiempos de los Peregrinos uno de los más sabios y longevos elfos de todo Kymelin. Fue también uno de los mayores expertos en magia y logró un importante desempeño como mayordomo del Peregrino Chraunnus El Extinguido, quien lo recompensó con la vida eterna poco antes de que estos iniciasen su marcha. Pero pese a ello, Radaeril siempre se mantuvo junto a su propio pueblo, sabedor de la maldad que habitaba en las oscuras almas de sus amos y del desprecio que les tenían pese a su estatus de esclavos privilegiados. Tras la escisión de los Banjora, Radaeril lideró a aquellos que quisieron seguirlo lejos del dominio de la raza de las estrellas, pero sin renunciar a su fuerza como pueblo y al desprecio hacia otros esclavos.