El marinero y líder de la Guardia Azor, Yethan Kalam, odia el desierto, detesta la arena y aborrece la vida en la ciudad. Hace mucho que se cansó de las intrigas políticas o del juego de las Cien Casas, pero cada vez que llega al distrito portuario no puede sino torcer el gesto cuando oye los problemas de una ciudad que, pese a todo, le importa. Lleva décadas recorriendo la laguna Minmara a bordo de su balandro Venganza Enjoyada, combatiendo a los enemigos de su gente, rodeado por los mejores soldados de Vindusan y con su fiel halcón Altharae sobre su puño, el que le permite ver más allá de sus propios ojos. De rostro moreno, quemado y con la piel curtida por el sol y el salitre, Yethan dirige a la Guardia Azor con mano firme pero justa. Sabe que una fuerza de élite no solo necesita disciplina, sino también formar lazos de hermandad y mutuo entendimiento entre la tropa y sus líderes, aunque no tolera la debilidad o la corrupción en un soldado. Quienes deseen ingresar en sus filas y aprender el arte de la Guardia Azor deben superar su duro juicio.