Hace ya varias décadas que la vidente venheli decidió asentarse en Vindusan y ganarse la vida como médium y vidente. Aunque muchos en la ciudad, especialmente entre los elfos, ven con malos ojos a la tiefling y sus hechizos, otros aún respetan las viejas tradiciones o están lo suficientemente desesperados como para pagar por sus servicios.