Hace unos años, Gruxlug era como los demás de su clan, brutal y cruel. Conoció a un aventurero mediano capturado por su tribu y la amabilidad de este hizo que Gruxlug sintiera lástima por él y le ayudara a escaparse. En el intento de huida, el mediano fue derribado por una flecha, pero Gruxlug no miró atrás y con el cuerpo sin vida de su compañero huyó de su clan. Gruxlug adoptó el nombre de Pequeño, en honor al mediano que le salvó.
Rechazado por la sociedad educada, Pequeño llegó a Candelero con la esperanza de aprender todo lo posible. Ahora es un Maestro Lector de Candelero, especializado en conjuros de invocación y en criaturas extraplanares.