Juiblex, el señor demoníaco de limos y cienos, es un potaje de líquidos nocivos que se esconde en las profundidades abisales. El miserable Señor sin Rostro no se preocupa por ser venerado o tener siervos mortales, ya que su único deseo es convertir a todas las criaturas en copias de su horrible ser.

En su estado de reposo, Juiblex se extiende como una masa nociva y burbujeante, e inunda el aire de un profundo hedor. En las raras ocasiones en las que alguna criatura se enfrenta a este señor demoníaco, Juiblex se convierte en un tembloroso cono de limo estriado con vetas negras y verdes. Un par de ojos rojos y funestos nada en su cuerpo gelatinoso, mientras sus pseudópodos que gotean perpetuamente arremeten con avidez contra cualquier criatura que puedan alcanzar.