Los dragones metálicos buscan preservar y proteger el mundo, y se consideran una de las razas más poderosas de entre aquellas que merecen un lugar en el mundo.

Los dragones metálicos acaparan tesoros como hacen sus hermanos cromáticos, pero su motivación para ello no es tanto la avaricia como el impulso de investigar y coleccionar, recogiendo reliquias sin dueño y almacenándolas en sus guaridas. Las riquezas de un dragón metálico incluyen objetos que reflejan su personalidad, cuentan su historia y preservan sus recuerdos. Además, tratan de proteger a otras criaturas de la magia peligrosa. Por ello, en la guarida de un dragón metálico se pueden encontrar en ocasiones objetos mágicos poderosos o incluso artefactos malvados escondidos. Se les puede convencer para entregar un objeto a alguien, si es por el bien mayor. No obstante, las necesidades de ciertas criaturas o sus derechos de propiedad sobre esos objetos no siempre están claros según el punto de vista del dragón. Si es así, los dragones metálicos deben ser sobornados o convencidos por algún otro medio para que entreguen uno de sus objetos.

Los dragones metálicos, al igual que su deidad y progenitor, Bahamut, adquieren la capacidad de transformarse en humanoides y bestias en algún momento de sus largas vidas. Cuando aprenden a disfrazarse, pueden hacerse pasar por miembros de algunas culturas durante un tiempo. Muchos son demasiado tímidos o paranoicos para abandonar sus guaridas y sus tesoros, pero los dragones más osados aman vagar por las calles de una ciudad en su forma humanoide, conocer la cultura y la gastronomía local y disfrutar observando cómo viven las razas pequeñas. Algunos dragones prefieren mantenerse lo más lejos posible de la civilización para no atraer enemigos. Sin embargo, esto suele significar que desconocen las noticias de acontecimientos recientes. 


o4XTn39.pngBronce: Los dragones de bronce son bastante feroces en apariencia, a pesar de su buena naturaleza. Si bien la mayor parte de su cuerpo es de color bronce reflectante, las alas se inclinan hacia el verde. Todos tienen cuatro cuernos grandes que sobresalen de cada mejilla. Si bien los dragones de bronce a menudo quedan fascinados con las batallas, especialmente las que luchan para vencer al mal, tienen fuertes mecanismos morales ante matar seres vivos, a menos que sea absolutamente necesario. Disfrutan observando e interactuando con criaturas más pequeñas, especialmente los humanos. A menudo hacen todo lo posible por ayudarlos. Tienen dos armas de aliento separadas, una línea de electricidad similar a un relámpago y un cono de energía de repulsión.



vCMvBJO.pngCobre: Los dragones de cobre son estafadores y bromistas. Bastante astutos e inteligentes, pero sus intenciones son puramente benignas. No intentan dañar a las criaturas "menores", sino que simplemente desean impresionarlos con su inteligencia e ingenio superiores, y engañarlos con bromas astutas. Las alas del dragón de cobre se conectan a su cuerpo hasta la punta de su cola. Cuando se trata de combate, los dragones de cobre prefieren evitarlo, burlándose y humillando a sus oponentes hasta que simplemente huyen. Tienen dos armas de aliento separadas, una línea de ácido potente, y un cono de gas que frena y entorpece los músculos.



vfshJeN.pngLatón: Los dragones de latón son los más débiles de los dragones metálicos, y también uno de los más benignos de todas las especies de dragones. Les encanta hablar, hacer a amigos y enemigos por igual en horas de conversación prolongada. No es raro que un dragón de bronce domine varios cientos de idiomas diferentes, aunque obviamente prefería conversar en dracónido. Desde abajo, sus alas extendidas forman una forma triangular, ya que están unidas a su cuerpo hasta la punta de su cola. La forma de la cabeza es bastante inusual, ya que incluye una gran placa curva que se extiende desde los ojos y las mejillas del dragón a cada lado y se curva hacia arriba en dos puntos. Ante el verdadero peligro, un dragón de bronce más joven probablemente vuele y se esconda en la arena. Los dragones de latón más poderosos prefieren evitar el combate pero pelearan si tienen la ventaja táctica. Tienen dos armas de aliento separadas, una estrecha línea de gas venenoso, y un cono de gas para dormir a sus enemigos.

yeViINZ.pngOro: Los dragones de oro son los más fuertes y majestuosos de los dragones metálicos, y son considerados la cúspide de la raza dracónica. Gráciles y sabios, son enemigos implacables y dedicados del mal, la injusticia y el juego sucio. Aunque respetados por su imparcialidad y conocimiento, también son sombríos y reservados, y generalmente evitan el contacto casual con otros dragones. La cabeza de un dragón dorado se caracterizaba por cuatro pares de espinas musculares largas y flexibles que parecían bigotes. Los dragones dorados tienen alas anchas y similares a una vela que parten de sus hombros y se extienden hasta el final de sus extremadamente largas colas. Durante el vuelo, las alas se mueven en un movimiento de ondulación elegante que se parece al movimiento de nadar. Es común que los dragones de oro se tomen juramentos para promover el bien. Aquellos que se ganan la furia de un dragón de oro encuentran a un enemigo implacable que no descansará hasta la total y completa subyugación de los malhechores. Ya sea matando o llevando a los villanos a la justicia, el único resultado aceptable para un dragón de oro es la victoria completa sobre el mal. Los dragones de oro prefieren parlamentar antes de una pelea, utilizando su presencia y conocimiento para determinar si es necesario pelear, para encontrar ventajas y para ganar tiempo para lanzar conjuros preliminares. Poseen dos armas de aliento, un poderoso aliento de fuego y un cono de gas debilitante.

BdyEe5u.pngPlata: Los dragones de plata, también conocidos como dragones de escudo, disfrutan tanto de la compañía de humanos y elfos que a menudo tomaban la forma de uno de ellos y viven entre otros durante la mayor parte de su vida. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que los plateados, como todos los dragones, se creen las criaturas más superiores del mundo. Sin embargo, aparte de la capacidad de volar, que disfrutan mucho, tienden a preferir las formas físicas de humanoides para la vida cotidiana. A primera vista, un dragón plateado parece muy similar a un dragón blanco. Pero el dragón plateado tiene una hermosa cresta que comienza en la parte superior de su cabeza y fluye por todo su cuello y cuerpo hasta la punta de su cola. A diferencia de los dragones de oro y bronce, el dragón de plata no suele llevar la justicia al mundo. En cambio, espera a que otros les pidan ayuda. Intentará corregir una injusticia si la ve, pero no tiene ninguna inclinación a buscar intencionalmente el mal y destruirlo. Los dragones plateados están más interesados ​​en proteger a los humanoides que en buscar el mal. Tienen dos armas de aliento separadas, un cono de frío gélido, similar al de los dragones blancos y un cono de gas paralizante.