Descendientes de los ifrits, los genios del Plano Elemental del Fuego, los genasíes de fuego canalizan la naturaleza llamativa y a menudo destructiva de las llamas. Su herencia se percibe en los tonos de su piel, que pueden ir del carbón intenso a tonalidades de rojo y naranja. Algunos poseen tonos de piel similares a los de los humanos, pero con marcas ardientes, como luces que forman lentos remolinos bajo la piel y recuerdan a rescoldos o líneas rojas brillantes que recorren su cuerpo como si fueran grietas. El pelo de los genasíes de fuego puede parecerse a hilos de fuego o a volutas de humo muy oscuro.
