Cuando un archiduque de los Nueve Infiernos necesita seguir la pista y encontrar a una criatura para eliminarla o capturarla, suele recurrir a un orthon, o diablo de los colmillos. Estos diablos son cazadores de recompensas infernales y se muestran incansables en la búsqueda de su presa por el multiverso.

Los orthones son famosos por sus agudos sentidos. Como pueden volverse invisibles a voluntad, a menudo la presa ni siquiera se da cuenta de que la están siguiendo hasta que la ataca. Sin embargo, esta invisibilidad puede interrumpirse cuando el diablo sufre un ataque, así que un contraataque fuerte suele ser la mejor forma de defenderse contra uno.

Los orthones valoran el desafío que les plantea la persecución y, sobre todo, la emoción del combate singular. El orthon es leal, en primera instancia, a su archiduque, pero si no tiene un cometido inmediato, podría trabajar para cualquiera que le prometa una lucha digna contra un enemigo letal. Como viajan mucho, los orthones no tienen parangón como guías por las capas de los Nueve Infiernos.