Filo Negro, la katana rota diseñada con propósitos de envidia y venganza, es una reliquia envuelta en sombras y misterio. Creada por la hábil herrera Ilonka Shirokin, esta espada fue concebida para servir al oni Daon en su oscuro propósito. El afán de Daon era claro: arrebatar a Ilonka todo su conocimiento como maestra forjadora de los renombrados Shirokin, una familia de artesanos cuyos secretos ancestrales para la creación de armas mágicas eran la envidia de muchos.
La historia que rodea a Filo Negro se enreda en un conflicto ancestral entre los herreros Shirokin y la linaje de ogros magos de Daon. El Oni creía con fervor que los Shirokin habían robado el preciado saber para forjar armas mágicas que, según él, pertenecía por derecho a su estirpe de magos. Esta espada fue su venganza personificada, un intento de usurpar a Ilonka su legado y, con él, el poder mágico que consideraba suyo por herencia.
Sin embargo, el destino trágico de esta katana oscura quedó sellado en un fatídico enfrentamiento. En un forcejeo entre Ilonka y Daon, la espada resultó maldita por su sangre derramada. La vida de Ilonka se desvaneció, pero su legado y su voluntad sobrevivieron en Filo Negro. Ahora, esta katana rota solo puede ser empuñada por un Shirokin, como una sombra de su legado y como recordatorio de la traición y el destino funesto que acompañó su creación.