Piedra Centinela es un enorme fuerte militar situado en lo alto de una montaña en Rocfort. Esta construcción ha servido como eje central de los ejércitos del país durante generaciones, y jugó un importante papel en la Reconquista Sagrada por parte de los Reinos Humanos contra el Imperio Élfico.
Se dice que los soldados que reciben su formación en este lugar, y que aguantan sin renunciar, son los mejores guerreros de todos los Reinos Humanos. Debido a su altitud, el implacable frío va haciendo mella en el espíritu de los hombres. Esto junto a la fuerte disciplina, estricto entrenamiento y escasas comodidades, hacen de la experiencia un arduo camino que solo consiguen completar los soldados más aguerridos, excepcionales o determinados.
Excepto las dedicadas a esta rigurosa formación, las instalaciones de Piedra Centinela cuentan con espacio como para albergar un ejercito. Sus reservas de comida, metal y recursos varios, junto con los hábiles artesanos del lugar y sus fuertes murallas hacen sospechar que el fuerte podría funcionar de forma independiente durante mucho tiempo sin problema.
En este lugar también tuvo lugar el regreso de Halcón, solicitando reclutas sobresalientes para una formación y servicio singular. Fueron llamados los guerreros más destacados de todo Rocfort, y todos fueron descartados personalmente por Halcón salvo dos: Bastian Shirokin y Sogo. Así nació La Patrulla.
Años después, y tras todas las extraordinarias hazañas logradas por Bastian en su viaje en busca de venganza, a su regreso al fuerte fue nombrado comandante con honores.
Por último, hay que destacar que existe una leyenda, que pasa de boca en boca entre los soldados, sobre el nombre del lugar. Se dice que Piedra Centinela debe su nombre a la existencia de un gigantesco gólem, el más grande jamás visto, que duerme en el interior de la montaña. Según la leyenda, solo despertará en situación de máximo peligro para proteger las montañas de Rocfort. Toda persona creyente de esta vieja historia teme la llegada del coloso, ya que si esta criatura no ha despertado con las grandes guerras en las que han estado sumergidos los humanos y los elfos, su aparición solo sería prueba de la llegada del fin del mundo.