Nacidos de una sociedad de elfos, los primeros demonios gules, o maurezhis, fueron las creaciones corruptas de Doresain, el Rey de los Gules. Los engendros de este adorador de Orcus, eran una nueva clase de demonios creados para dirigir manadas de gules y ghasts en un frenesí incansable hacia el Plano Material.
Cuando un maurezhi consume el cadáver de un humanoide al que ha matado, proceso que dura unos 10 minutos, asume instantáneamente la apariencia de la criatura tal y como era en vida. La nueva apariencia comienza a pudrirse en los días siguientes, revelando finalmente la forma original del demonio.
Un maurezhi es la encarnación del contagio. Su mordedura puede agotar el sentido de identidad de la víctima. Si se permite que esta aflicción llegue lo bastante lejos, la víctima se infecta con un hambre impía de carne que domina su personalidad y la transforma en un gul.