Los elfos pálidos, o "srenia" en élfico, son elfos de piel muy clara y resistente, nacidos debido a un alto nivel de mestizaje entre diferentes tipos de elfos en su ascendencia. A lo largo de la historia estos elfos han sido vistos como un error impuro, considerando incluso que no son una raza como tal, sino una enfermedad o maldición. Popularmente se dice que el nacimiento de un srenia es prueba de que uno de los padres no era puramente limpio en su sangre, por lo que es común que sean abandonados al nacer o incluso puedan llegar a ser asesinados.
Esta gran mezcla de sangre conlleva que los elfos pálidos tengan grandes dificultades para reproducirse entre ellos o incluso con elfos de otros linajes, pues están cerca de la infertilidad. Sin embargo, muy de vez en cuando un srenia logra tener descendencia, y el resultado explica de inmediato el motivo de su rechazo y hostigamiento en la sociedad élfica. Cuando un elfo pálido tiene un hijo, siempre es un elfo de sangre.
Por suerte para los srenia, no en todas partes son repudiados, y muchos logran tener una vida normal alejados de los prejuicios. Existe incluso un poblado formado especialmente por elfos pálidos: Tirash.