La séptima capa de los Infiernos, Maladomini, es un páramo cubierto de ruinas. Las ciudades muertas conforman un desolado paisaje urbano, y entre ellas yacen canteras vacías, carreteras destrozadas, montones de desechos, los cascarones desiertos de fortalezas abandonadas y enjambres de moscas hambrientas. El archiduque de Maladomini es Belcebú, el Señor de las Moscas.
Una vez fue la capa más bella de los Nueve Infiernos, ha caído en la ruina debido a las acciones excesivamente entusiastas de su gobernante. En un intento de devolver la belleza a su reino, Belcebú ordena la construcción de una nueva ciudad cada pocos años. Cuando éstas inevitablemente no cumplen su estándar de perfección, abandona la ciudad y empieza de nuevo.