Factol Sarin es quizás el líder más recto y comprometido con su deber de Sigil. Es un dragón de zafiro disfrazado, originario del mundo militarista de Ortho, el mundo natal de los Harmonium, que fue pacificado por los Cabezones hace siglos. Decidió abandonar la seguridad estructurada de Ortho y se trasladó a Sigil para seguir difundiendo los ideales del Harmonium. Impulsado por una profunda creencia en el orden y el poder, Sarin se abrió camino a través de las filas, demostrando su valía como guerrero y como líder.

Sarin ha dirigido el Harmonium en Sigil durante años, aportando un comportamiento estricto y militarista pero empático a su liderazgo. Su enfoque firme pero directo contrasta con la intriga habitual de la política de Sigil, y su dedicación al orden, el poder y la ley le ha granjeado el respeto incluso de las facciones que tradicionalmente desconfiaban del Harmonium. Aunque suele evitar los enredos políticos profundos, su aparente franqueza ha forjado una sólida alianza con la Factol Erin Montgomery de la Sociedad de los Sentidos, una amistad improbable pero estable.

A pesar de sus rígidos ideales y su apariencia fría y calculadora, Sarin puede ser sorprendentemente afable. A menudo se le ve por las calles de Sigil con su característica armadura rojiza de acero, imponiendo el orden personalmente para demostrar su compromiso con la causa. Se sabe que la presencia de Sarin levanta la moral dentro de su facción y que infunde temor en aquellos que buscan el caos. Su naturaleza dracónica y su profunda conexión con la historia siguen siendo su secreto, pero es intensamente consciente de los antiguos conflictos y ve Sigil como el último campo de batalla por la paz, un lugar donde su influencia podría resonar a través del multiverso.