Klassk es una dragona del estigio nativa de Minauros, una rareza entre los Nueve Infiernos donde los dragones son poco comunes fuera de Averno. Expulsada hace eones de su antiguo territorio por rivales desconocidos, encontró en el Tesoro Inefable un nuevo dominio que, por instinto dracónico, reclamó como suyo. Desde entonces, habita en lo más profundo de los pantanos, rodeada de emociones destiladas y recuerdos abandonados que no puede tocar ni comprender del todo.
Su naturaleza la protege de los efectos mentales del Estigio y del Tesoro, pero también la condena a no experimentar el valor de su "riqueza", lo que la ha vuelto paranoica y obsesiva. Incapaz de disfrutar de los tesoros psíquicos que custodia, Klassk se aferra con celo a todo lo tangible que puede poseer, como una copia-sueño del Libro de la Contabilidad y Valoración de Todas las Cosas, uno de sus objetos más preciados. Dada su naturaleza poderosa y peligrosa, su aislamiento emocional es una herida abierta que la ha consumido lentamente, una enfermedad que solo ha decrecido con la llegada de Ilfrich a su terriotorio.