42 Uno Caerá (One Will Fall)

Mes de Shiba, 1141 (Finales de Verano)

Hace dos años, un gran ejército de campesinos rebeldes que se autodenominaban "La Legión del Cuervo" marchó sobre la Capital Imperial. Los ejércitos de los Clanes prevalecieron contra ellos en la Llanura del Sol Dorado, y las Legiones Imperiales han pasado el tiempo transcurrido persiguiendo a los líderes responsables de la revuelta y sofocando levantamientos por todo el Imperio. La Legión del Cuervo ha ido perdiendo tropas, oficiales y apoyo a medida que las Legiones Imperiales bajo el mando de Seppun Murayasu les perseguían con resuelta devoción a su deber. Ahora, la Legión del Cuervo sólo sobrevive gracias a dos hombres: el general campesino Tsuo, que actúa como líder militar de la rebelión, y el centro espiritual del movimiento, conocido únicamente como "el Joven Cuervo".

Tsuo, a quien sus hombres se refieren como "la Lanza del Cuervo", fue miembro del Ejército de Toturi durante la Guerra de los Clanes y la Guerra contra la Sombra. Tras la muerte de la Emperatriz, se le acercó un espíritu Imperial retornado que le proporcionó diversas ayudas, con el interés de garantizar que el campesinado estaría protegido aunque los samuráis del Imperio volvieran a olvidarse de ellos. Tsuo aceptó el dinero, los documentos de viaje y la vieja lanza que le dio el espíritu y procedió a viajar por el Imperio, organizando a las clases bajas en algo que pudiera defenderse en caso de que volvieran horrores como la Guerra de los Clanes o la Sombra; por el camino, conoció al Joven Cuervo y su mensaje de llevar la esperanza al campesinado se difundió por Rokugán con la formación de la Legión del Cuervo.

La mayoría del Imperio cree que el Joven Cuervo es un monje en sus primeros años; tal vez de unos veinte años, un veterano de la Guerra contra la Sombra, cuando los monasterios de la Hermandad se vieron obligados a ir a la guerra. En realidad, es mucho más joven que eso: en muchos sentidos, sigue siendo un niño. Criado por la Hermandad, la mayoría lo consideraría un monje aunque no ha hecho votos a ninguna Orden; en cambio, es una de las responsabilidades más importantes de la Hermandad, pues en realidad es Rosoku, el hijo del Ronin Encapuchado y el último descendiente de Shinsei. Hace cuatro años, cuando sólo tenía siete, sus guardianes lo encontraron llorando. Desde aquel día, el día en que la Emperatriz Toturi Kaede fue asesinada, sus palabras han tenido poder tras ellas a pesar de su juventud.

Por desgracia, su juventud le ha impedido controlar los efectos de su inspiración. Aunque el mensaje que pretendía transmitir era de esperanza e iluminación, ha sido tergiversado por la amargura de los campesinos, muchos de los cuales lucharon en las mismas guerras que los samurai, pero fueron dejados de lado cuando terminó la lucha. "Sólo tú puedes impedir tu felicidad" se ha convertido en "los samurái no pueden impedir tus objetivos", "puedes ser mejor de lo que eres" se ha convertido en "puedes ser mejor que ellos", y "la base de la montaña soporta el peso del conjunto" se ha convertido en "el Imperio no puede sobrevivir sin nosotros".

Cuando mataron al Emperador, Tsuo quedó devastada. La Legión del Cuervo adquirió mayor importancia a sus ojos, pues realmente creía que ningún otro samurái se preocupaba por las castas inferiores. La organización se hizo cada vez más militante, ya que sus nuevos reclutas se sentían inspirados por las palabras del Joven Cuervo y ansiosos por obligar a los samuráis a reconocer su valía. No hizo falta mucho para que estallaran enfrentamientos abiertos entre la Legión y sus señores samurái: los abusos de poder son algo habitual en Rokugán, aunque los mejores señores hacen lo que pueden para minimizarlos. Algunos de los peores, sin embargo, se cobraron sangrientas represalias, lo que inició un ciclo de insurrecciones e intentos violentos de hacer cumplir las leyes del Imperio. Esto desembocó en la rebelión abierta de hace dos años, cuando Tsuo intentó tomar Otosan Uchi para, según él, "salvar a la niña Emperatriz" de los samuráis que no la educarían según los ideales de su padre. (Esto se debió en parte a que fue manipulado por su misterioso benefactor Imperial, pero no del todo).

Durante los últimos cuatro años, Rosoku ha intentado difundir un mensaje de paz y esperanza a través del campesinado; ha conseguido darles esperanza, pero están más interesados en la justicia que en la paz. Ahora que la Legión del Cuervo está en sus últimos días, corresponderá a los PJs determinar su destino.