De entre todas las razas creadas por los Peregrinos en Voldor, los elfos sobresalían por encima de todas las demás. Eran y son criaturas hermosas, pero inquietantes y crueles, pues eran conscientes de su superioridad al poder medrar bajo la protección de sus creadores sin sufrir su desprecio y su cólera. Tal vez de ahí su desdén hacia otras razas. Incapaces de sufrir remordimiento o de albergar bondad en sus corazones, se aislaron en sí mismos. Este egoísmo fue intensificándose hasta la marcha de los Peregrinos. Huérfanos y abandonados, los elfos se escindieron en dos pueblos: los Banjora, que decidieron dejar atrás las ciudades del mundo interior y buscar su suerte en la superficie, junto a las demás razas; y los Bastarre, también llamados altos elfos, que permanecieron en su hogar, aguardando el regreso de sus creadores.
A pesar de su longevidad (los elfos superan con facilidad el medio milenio), muchos de sus miembros son estériles, cada vez más, por eso el número de elfos ha menguando al pasar de los siglos. Cada año que pasa mueren más individuos de los que nacen, hasta su presumible extinción.
- Nombres de mujer: Berediand, Liriana, Miireen.
- Nombres de varón: Arlimaad, Eventhelios, Dheliand.
Elige entre Elfo Bastarre, Elfo Banjora, Elfo Menkarre o Elfo Indeverei como subraza.