La miembro de mayor rango de la Iglesia de Bahamut en Elturel. Era la base espiritual de su pueblo en el momento de su caída a Averno, ya que el resto de altos mando habían sido transformados en diablos jinetes. Entre el caos, algunos hablaban de convertirla en Alta Observadora, pero ella acallaba rápido esas discusiones. Aún guardaba esperanzas de que el Alto Observador Thavius Kreeg, que abandonó la ciudad poco antes de su caída, regresara a ellos con ayuda.

Portaba consigo el Credo Firme a todas partes. Y usaba la frase "Recuerda el Credo" como un cimiento de certeza en tiempos terriblemente inciertos.

Tras su muerte en un último intento de tomar el Salón Alto por parte de los vampiros de Ikaia, fue revivida por la Égida, una vez que el resto de la ciudad estaba a salvo, en Mipsum. Tras esto, fue nombrada al fin Alta Observadora, gobernadora de Elturel.