En Averno, oscuras ciudades fortificadas salpican las tierras yermas cargadas de batallas, dentro de estos altos muros de piedra y metal poderosos diablos reúnen a sus batallones para la infinita Guerra de Sangre, pero también conspiran contra sí mismos, intentando ascender en la jerarquía infernal por encima de todo.

Los tiranos hambrientos de poder gobiernan por encima de la masa de criaturas infernales, luchando por sus vidas. A veces los mortales deambulan por esos lugares, y cuando no son directamente asesinados pueden aprovechar las luchas de poder para sobrevivir y hacer aliados. Una de estas últimas es Hogdrull, la Ciudad Púrpura, situada en el centro de los desolados Páramos.

Hogdrull forma parte de una ruta comercial muy lucrativa que pasa por el río Estigio en Averno. Es el puerto fluvial utilizado en el envío de mineral desde las minas cercanas al resto del plano. La ciudad se construyó para proteger esta parte tan importante de la economía local y también para afirmar el control en este tramo del río en medio del campo de guerra. Sus muros están hechos de obsidiana, andesita y hierro forjado extraídas de las mina, y el color violáceo de estas rocas y minerales es la razón de su apodo. Su población se compone de una variedad de diablos de todas las castas, al igual que tieflings y otros híbridos; así como kobolds, dracónidos y trasgos.

El coronel Barur Tolmanen es el gobernante de la ciudad, bajo el título de "Señor de la Ciudad Púrpura". Vive y gobierna con puño de hierro desde el Fuerte de Obsidiana, en el centro del asentamiento. Sus pares consideran que su gobierno es bueno, pero las amenazas acechan en los bajos fondos de la ciudad.