Lumal W'ncent nació y se crió en La Ponzoña. Un erudito típico elfo oscuro, pasó la mayor parte de su vida enterrado en libros, estudiando todo lo que hay que saber sobre las artes arcanas y mostrando su dominio a una edad temprana. Al igual que sus padres, era un devoto seguidor de La Reina Cuervo, la Diosa de la Muerte, y rendía homenaje en la Torre de los Cráneos todos los días.
En sus primeros 20 años, Lumal comenzó a sentir más curiosidad por la nigromancia. Razonó que debido a que La Reina Cuervo era la Diosa de la Muerte, entonces él, como devoto seguidor, debería saber más sobre la vida y la muerte. Su curiosidad pronto se convirtió en pasión, rozando la obsesión.
En la víspera de su centésimo cumpleaños, cruzó la línea que juró que nunca cruzaría, y resucitó a los muertos. En su mente, nunca violó las leyes de sus gentes diciendo que "no era más que un mimetismo y no un verdadero alma". Su control sobre los no muertos solo creció desde ese momento, volviéndose más y más poderoso en secreto, mientras la magia oscura nublaba su juicio. Hasta que ocurrió el accidente que llevó a la muerte de sus padres y su posterior intento de resurrección, hecho que nadie excepto Lumal sabe de quien es la culpa. Momentos después, una tela negra cubrió su rostro y quedó inconsciente.
Durante los siguientes cinco años, Lumal fue torturado, golpeado e interrogado por miembros de una sociedad secreta dedicada a erradicar a los No Muertos. Finalmente, fue arrastrado ante el sumo sacerdote de la Reina Cuervo, quien procedió a juzgarlo. El sacerdote tuvo en cuenta su educación y escuchó su testimonio.
Cuando terminó el juicio, Lumal fue marcado con el símbolo de Vecna y repudiado a vagar la Ponzoña, hasta que encontró a un joven elfo oscuro de sangre llamado Kharna. Lo crió como a un hijo, y trató de civilizarlo y mostrarle las maravillas del basto mundo que no había sido capaz de conocer.
Tras los sucesos que le llevaron a ser esclavizado por los Pastores de Hierro, y su posterior liberación por Kharna, ambos se asentaron en Tirash, donde encontrarían un refugio de paz para elfos pálidos y de sangre lejos de las miradas ajenas.