Cuando alguien sangra, cuando las tripas de un desgraciado caen al suelo en una pelea, cuando un hematurgo usa su magia para realizar sacrificios de sangre, Hemófago rie desde la Prisión Espejo. Este es el señor de la sangre y las vísceras, la primera criatura que utilizo la magia de sangre, puede que, incluso, sea la magia de sangre en sí misma.

Como otros Seres Olvidados igual que él, fue encerrado por los dioses debido a su gran poder. Si bien, hace no mucho casi es invocado de vuelta a Mipsum por un ritual sanguinario y malévolo que llevó a cabo la Saga Beria que había atormentado al pueblo de Lorraizal. Por suerte, unos aventureros contratados por Fuerte Espada consiguieron parar su retorno.

Pero, tal vez un día, cuando tu sangre arda y una hemorragia ciegue tu vista, tal vez ese día Hemófago vuelva volar por los cielos de Mipsum.

Tras la larga noche en el Cruce de Aguasnegras, Hemófago fue reconocido como uno de los Oscuros, demostrando su maldad e ímpetu por desafiar a los dioses, y la semilla que plantó en la raza de los Elfos creando a los Elfos de Sangre. Demostró que su influencia trasciende incluso a los poderes divinos, con el horror en los ojos de los que observaron cómo reclamaba la misma existencia de Valdyn cómo su propio hijo, Hemófago ha firmado en sangre y piedra su regreso al mundo que le fue arrebatado una vez.

Durante los acontecimientos de las Ruinas de las Moiras, Hemófago acompañó a los demás oscuros en un asalto contra la Orden de los Fab'Huritus, gracias a las visiones del destino, sabemos que aunque triunfó, fue debilitado y herido por los valientes miembros de la orden.