Dis, la segunda capa de los Nueve Infiernos, es un laberinto de cañones esculpidos entre impresionantes montañas llenas de ricas vetas de oro. Numerosas carreteras de hierro se extienden por los cañones, retorciéndose. Son vigiladas por las guarniciones de las fortalezas de hierro, que observan desde lo alto de afilados pináculos.

La segunda capa toma su nombre de su actual amo: Dispater. Manipulador y embustero, el archiduque es diabólicamente hermoso, siendo unos pequeños cuernos, una cola y la pezuña en la que termina su pierna izquierda lo único que lo distingue de un humano. Su trono carmesí descansa en el corazón de la Ciudad de Hierro de Dis, una espantosa metrópolis, la más grande de los Nueve Infiernos. Los viajeros interplanares acuden aquí a conspirar con diablos y cerrar tratos con sagas de la noche, rakshasas, íncubos, súcubos u otros infraplanares. Dispater se cobra una parte de todos estos acuerdos mediante unas cláusulas especiales añadidas a todos los contratos firmados en su capa de los Nueve Infiernos.