Balderich Cassalanter Eisenhaut, Hijo de Victoro Cassalanter y Ammalia Eisenhaut, segundo de cuatro hijos y siempre un soñador. Desde niño queriendo explorar y descubrir las maravillas que el mundo aguardaba. Su familia era prospera y su futuro prometedor, su padre, un gran banquero conocido por toda la ciudad y su madre, con tan buen ojo para las artes como para las ciencias. Sin embargo, con los años la fortuna desvaneció y cuando la familia estaba casi en la ruina el mayor de los hijos cumplió los 20 años y fue asesinado por un ajuste de cuentas. Los Cassalanter aprendieron de la humildad de la ciudad tras este golpe. Victoro y Ammalia recuperaron poco a poco su riqueza con el apoyo de la ciudad. Pero la perdida de Osvaldo hizo que su familia le obligara a entrenar en una orden de caballeros para protegerle y también debido a que la familia les debía un favor. Allí Balderich aprendió a despojarse de sus sueños de viajar y a ganarse la vida y el honor de la victoria defendiendo su hogar.
Con el tiempo la familia empezó a sanarse, Ammalia dio a luz a Terenzio y Elzerina, dos gemelos. Y los negocios y aliados volvían a dar fruto y fuerza a la familia. Sin embargo, Balderich estuvo lejos todo este tiempo, destinado a la guerra contra el Imperio Élfico, sin haber conocido a sus hermanos gemelos pequeños. Fue en la reconquista, en una de sus contiendas, donde todo salió a mal cuando enfrascado en un duelo contra un líder enemigo, un hechicero enemigo lanzó un conjuro que salió sobrecargado de magia salvaje. Fulminó a gran parte de ambos ejércitos de manera espectacular y abrupta, la onda expansiva lanzó a Balderich por los aires y perdió la consciencia.
Balderich despertó sin saber cuanto tiempo había pasado, solo sabía que estaba en las profundidades de un hermoso bosque lleno de vida. Al dar un par de vueltas cayó en la cuenta de que varias escurridizas criaturas le evitaban escondiendose justo fuera de el alcance de su visión. Estaba confuso hasta que se encontró con una hermosa mujer sentada al lado de un lago, la mujer le hacia señales para que se acercara y cautivado por la belleza de la mujer lo hizo sin cuestionar nada de lo que estaba ocurriendo. Entonces la hermosa dama procedió a informar a Balderich de donde estaba y su propósito en el Paraje Féerico. Su corazón aún puro y lleno de inocencia, enterrado bajo el acero de la guerra era algo a atesorar y ella no podía dejar que algo tan puro se echase a perder, así que decidió darle otra oportunidad. Aquí se recuperaría, aprendería de el lugar y las muchas criaturas que lo habitan y a danzar en el hilo entre la sombra y la luz. Tras años de preparación la dama estaba lista para dejarle ir de vuelta a su plano y allí poder impartir lo que ella le enseñó y ayudar a aquellos en necesidad y castigar a aquellos que hacen sufrir a los inocentes. Con esta nueva determinación Balderich vuelve a Aguas Profundas a cerrar cabos sueltos y proteger a sus gentes del mal.
Poco después de reunirse con su familia, aprendió los oscuros pactos que sus padres tenían con Asmodeo. No pudo alertar a nadie a tiempo, pues esa misma noche, fue asesinado y convertido en un Kyton al servicio de los Cassalanter.